Receta: Fresas Cubiertas con Chocolate

Grado de dificultad: Fácil

Esta es una receta ideal para principiantes y perfecta para celebraciones como el Día de los Enamorados, aniversarios o incluso como detalle elegante en una mesa dulce. Aunque sencilla en su preparación, el resultado es visualmente atractivo y de sabor irresistible. Solo requiere atención al fundir el chocolate y al momento de bañar las fresas.

Descripción general:

Las fresas cubiertas con chocolate son un clásico de la repostería rápida y sofisticada. La combinación de la fruta fresca y jugosa con el chocolate derretido crea un contraste perfecto entre lo ácido y lo dulce, lo suave y lo crujiente. Se pueden decorar con chocolate blanco, coco rallado, frutos secos o simplemente dejar al natural. Son versátiles, deliciosas y, además, muy románticas.

Ingredientes principales:

Para aproximadamente 20 fresas medianas, se necesitan 20 fresas frescas y firmes, idealmente con su tallo verde intacto. Además, se requiere 200 gramos de chocolate semiamargo o chocolate de leche, según preferencia. Opcionalmente, se puede utilizar 50 gramos de chocolate blanco para hacer líneas decorativas, así como toppings como coco rallado, almendras picadas, confites o pistachos molidos.

Preparación paso a paso:

Comienza seleccionando las fresas más frescas, maduras pero firmes, y lávalas cuidadosamente bajo agua fría. Luego sécalas completamente con papel absorbente o un paño limpio, asegurándote de que no quede humedad, ya que el chocolate no se adhiere bien si la superficie está mojada.

Trocea el chocolate semiamargo y colócalo en un bol resistente al calor. Puedes derretirlo al baño maría, colocando el bol sobre una olla con agua caliente sin que esta toque el fondo del bol, revolviendo constantemente hasta que esté completamente fundido y brillante. También puedes hacerlo en el microondas en intervalos de 20 segundos, removiendo cada vez para evitar que se queme.

Una vez derretido el chocolate, toma una fresa por el tallo y sumérgela en el chocolate caliente, girándola suavemente para cubrirla bien hasta unos tres cuartos de su altura. Deja que el exceso de chocolate escurra unos segundos y luego colócala sobre una bandeja cubierta con papel mantequilla o una lámina de silicona.

Si deseas decorarlas, este es el momento ideal. Puedes espolvorear coco rallado, frutos secos picados o chispas de colores antes de que el chocolate endurezca. Si vas a usar chocolate blanco, derrítelo igual que el anterior, colócalo en una manga pastelera o en una bolsa con una esquina cortada, y dibuja líneas decorativas sobre las fresas ya cubiertas con chocolate oscuro.

Cuando hayas terminado de preparar todas las fresas, lleva la bandeja al refrigerador durante al menos 30 minutos para que el chocolate se endurezca por completo. Una vez firmes, puedes servirlas en cápsulas de papel para darles una presentación más elegante o colocarlas en una fuente decorativa.

Estas fresas se conservan bien por uno o dos días en el refrigerador, aunque lo ideal es consumirlas el mismo día, cuando la fruta está más fresca y jugosa.